Adiestramiento

Entre los perros y las personas se generan vínculos afectivos muy fuertes, es sencillo que un perro nos quiera: basta con estar ahí. Sin embargo esa facilidad no se extiende a su educación, son de otra especie y tienen formas de aprender y comunicarse diferentes.

Querer bien a un perro implica educarle y adaptar su comportamiento al adecuado para el lugar y circunstancias en los que vivirá, consiguiendo un manejo cómodo, seguro y responsable a través de conductas como acudir a la llamada, no tirar de la correa o permanecer quieto, lo que mejorará su calidad de vida y la nuestra. En Hascan te ayudamos a convertir su relación afectiva en la herramienta educativa perfecta para lograrlo.

Cuando la comunicación falla el perro no podrá entender y gestionar correctamente, un entorno tan extraño para él como es el que le ofrecemos en nuestras casas y ciudades, lo que puede causar o potenciar desajustes emocionales o comportamentales que se manifiesten en problemas como agresión, miedo, ansiedad o estrés, destructividad, pérdida de los hábitos higiénicos… En Hascan sabemos afrontar y solucionar estas alteraciones de manera eficaz y respetuosa, recuperando el bienestar del perro y de sus tutores, volviendo a una convivencia fácil y agradable.